Noche sin luna
y en la tierra bruma
Estrellas de brillo mortecino,
de fría palidez, en el camino
no dan sosiego ni respiro,
ni cobijo ni destino, sino
frío, tan solo celebran el frío
de un alma en camino baldío.
Noche sin luna
y sin fortuna.
El silencio no es arrullo
(el mar lejano es hostil murmullo),
es vacío y es sombrío,
la quietud, escalofrío.
Noche sin luna
y sin esperanza alguna,
sin gloria ni pena en el camino,
tan sólo el miedo al vacío,
tan sólo el miedo al olvido.
y en la tierra bruma
Estrellas de brillo mortecino,
de fría palidez, en el camino
no dan sosiego ni respiro,
ni cobijo ni destino, sino
frío, tan solo celebran el frío
de un alma en camino baldío.
Noche sin luna
y sin fortuna.
El silencio no es arrullo
(el mar lejano es hostil murmullo),
es vacío y es sombrío,
la quietud, escalofrío.
Noche sin luna
y sin esperanza alguna,
sin gloria ni pena en el camino,
tan sólo el miedo al vacío,
tan sólo el miedo al olvido.
LOU RAMBLER – Abril 2009
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