... pero ya estoy harto de decir
lo siento.
Demasiado tiempo, toda una vida,
arrepintiéndome, sintiéndolo... odiándome.
Odiándome...
.. ni siquiera recuerdo cuando empezó todo,
el odio, mi fiel compañero.
¿Queda algo que no sea negro en mi interior?
¿Queda algo excepto la rabia y el dolor?
El dolor...
... quisiera un maldito motivo,
yo no te invité a morar en mi pecho.
Quisiera clavarme en el pecho mil cuchillos,
que fluya la sangre y se lleve esa rabia.
Esa rabia...
... retumba en mi interior como la guitarra más furiosa,
esa rabia... creciendo, creciendo...
Alimenta un odio que ya no soy capaz de contener...
mi ser es muy pequeño, un pequeño saco lleno de mierda,
¿no es gracioso? Toda esa rabia...
y no soy más que una rata en una jaula,
¿no era así, Billy? Sí, creo que sí.
pequeño ...
¡Pero cuánta mierda!
Y necesito más, sólo un poquito más,
más dolor y más rabia,
más sufrimiento a mi alrededor,
sí, eso se me da muy bien,
amadme, amadme todos,
pues os voy a destrozar el corazón,
lo voy a devorar y no quedará nada de él,
marcado para toda la vida, vacío,
no quiero estar solo en este viaje.
¡Más dolor!
Ya casi hemos llegado,
el final del agujero negro,
la palabra me ronda,
apenas llega a mis labios...
ahí está,
la palabra...
Pero no, ni para eso valgo,
soy parásito de mi propia miseria,
Creep es mi canción,
mediocre llorón,
el alma condenada en Siberia,
en un pozo sin fondo caigo.
... y sigo cantando el blues...
Caigo...
... siempre cayendo, no hay final para mi,
Cayendo...
No es suficiente toda una vida,
arrepintiéndome, odiándome... sintiéndolo.
Sintiéndolo...
... y no me canso de decir
lo siento.
Como un parásito de su propia miseria
sigo cantando el blues.
Esta es mi canción, mediocre llorón.
LOU RAMBLER – Junio 2006
